Mi hermana viene de pasar unos días en León con una amiga de Hungría que se llama Cristina. Cristina, como no, es una enamorada de León, fue una vez y desde el primer día supo que quería volver. No entro a analizar que es lo que le apasiona de mi tierra a una húngara asentada en Cataluña, lo deja ahí.
Ahora ha repetido y ha visitado por primera vez San Isidoro y viene deslumbrada. En el Diario de León me pidieron una «meditación» sobre viajar a León -ciudad y provincia- y escribí lo que me nación sin saber si era o no muy apropiado. Se ha publicado hoy, sólo unas horas después de los comentarios de cristina. Os dejo el link, por si a alguien pudiera interesarle. En todo caso, ¡buen viaje siempre!