Brel, Les Vieux: Feo, feo… pero vero, vero

Los olvidamos. Los aparcamos. Los silenciamos. Los evitamos. Es el miedo. Pero el miedo a lo inevitable es absurdo y estúpido. Ellos tienen la clave, de la dulzura, de la ternura, de -si, una cierta derrota-. Ellos tienen la clave del como, de la naturalidad de lo natural. Del devenir. De los ojos-pozo, donde se puede nadar entre recuerdos familiares. Es un montaje muy feo y una canción maravillosa. Y estaremos allá, y habremos aprendido, conviviendo con ellos, o estaremos desnudos como a la entrada de un crematorio, porque les habremos evitado y, al evitarlos, habremos evitado, la lógica de la vida.