T ossa de Mar —vecina del tumultuoso Lloret, en plena Costa Brava gerundense— es, con sus murallas y sus torres, uno de los pueblos que se salvaron del desarrollismo de los años sesenta. Sin embargo, con excepción del modernista hotel Diana y del enorme Rey Mar, Tossa de Mar carecía de un hotel que recogiera el encanto que percibe cualquier visitante que llega a este pueblo de pescadores bajo el faro que culmina la Villa Vella. Esa carencia ha sido solventada de forma más que notable por el hotel construido por la holandesa Sophia Maria Hanssen en la que fuera finca familiar de la familia del compositor Enrique Granados.
Con solo siete habitaciones —dos suites superiores, una suite y cuatro estándar—, la unión de dos casas locales con más de 200 años de antigüedad ha creado un hotel único bajo la dirección técnica del arquitecto gerundense Adam Martí, con una piscina diseñada por él y un jardín que tiene una muy buena proporción entre espacio no construido y número de habitaciones. “Es un concepto muy particular”, explica su director, Caspar Zoetmulder, “un hotel que permite ser reservado en su totalidad por un cliente para una reunión familiar o de amigos, un concepto del lujo que tiene que ver mucho con la esencia que siente cualquiera que llega a Tossa”. Lo musical inspira todo en este hotel, desde la calidad del equipo de sonido de las habitaciones hasta el ciclo de jazz con el que arranca su primera temporada.
Casa Granados
Dirección: Roqueta, 10. Tossa de Mar (Girona). Teléfono: 972 34 35 36. Internet: www.casagranados.es. Precio: a partir de 165 euros la habitación doble, con desayuno incluido.