NOTA: En los momentos de lucidez -llamemosle- estabilidad emocional, he estado trabajando en el «back-end» de On.ingnorance, la parte técnica que hace que las cosas funcionen. O no funcionen. Muchos problemas con comentarios y con registro. Me complico demasiado. El perfeccionismo es enemigo de lo humano; es decir, de lo posible. También he estado emocionalmente convulso y no estoy seguro de que las emociones sean positivas para mi a la hora de trabajar. Mientras tanto, leo. «Creativity, Flow and the Phsicology of Discovery and invention» de  Mihali csikszentmihalyi. Me levanté a las nueve, desayuné un plátano y me puse, a trabajar. Gestiones y cosas necesarias que siempre me llevan demasiado. Más tarde, ya sí, trabajé en On.ignornace… y avancé algo. Creo. Finalmente, sin haber leído ninguno de los artículos que me había reservado -¿de dónde saca la gente tiempo para leer?. Quede con Cutu para acompañarle a comer algo y luego volví a casa. Las rosas, rosas de 3,99€ que compré en el supermercado han prendido a pesar del frío. Ahora leo, 3.30 de la madrugada, ayer me dieron las 4am. ¿cómo lo hace la gente? soy tan lento leyendo? El libro está interesante. Algún momento brillante… Una cierta melancolía cuando habla de la época universitaria y la diferencia que hay entre el sistema americano, donde se estudia para aprender, y el español, donde se estudia para aprobar. También, la función del profesor como descubridor y protector del talento. Enseñar es también imbricar al alumno en la continuación de su carrera una vez abandonado el grado que está realizando. Mi problema es la cabeza. El debate permanente con el autor, que debate conmigo sólo a veces. Es normal que ponga cabreado una nota que diga «DATOS», y tras el punto, facilite los datos de los que me tenía huérfano y perdido. 3:36 am y pienso que me gustaría trabajar en flecos que me han quedado de funcionalidad del blog. ¡LOCO! Pero Hielo Nueve