«Eh Toro»: Bajo la mirada de la Universidad de St Andrews!

Las corridas de toros no son bárbaras: «lo que encontré durante un año de estudio en fincas criadoras»

Robin Irvine, University of St Andrews

TRADUCCIÓN DE ON.IGNORANCE. Artículo integro en inglés más abajo.

Las corridas de toros parecen estar enfrentándose de nuevo a duros momentos. Al rededor del  76% de del público español podría oponerse a que reciban fondos públicos. Más aún, el Partido Popular que había apoyado la Fiesta, acaba de perder su mayoría absoluta en el Parlamento Español. A esto se suma la pérdida de los gobiernos de ciudades clave a favor de alianzas con Podemos, lo que ha resultado en que una ciudad como Madrid, que desde hace tiempo subsidia la academia más antigua de las 52 que existen en el país retire los fondos.

El Parlamento Europeo votó recientemente también  prevenir al CAP -Política Agraria Común- frente a la autorización subsidios al los criadores de toros de lidia -lo que afectaría teóricamente a la crianza en fincas de Francia y España, países en los que los toros mueren en la arena.

Quienes se oponen a la Fiesta, ven las corridas de toros como «bárbaras» y «reliquias medievales» que no tienen lugar en una Europa moderna. Pero ¿Quiénes son estos barbaros-del-siglo-21 que crían toros? Y, ¿qué es lo que sabemos de la vida misma de los propios animales, más allá de la muerte bajo la espada del torero?. Probablemente no demasiado en la mayoría de los casos. Pero como antropólogo trabajé durante 15 meses en una finca de criadores en Andalucía, y ofrezco algunos datos sobre las personas que se ocupan de los animales y los conocen.

“Cuidar” y “Conocer” son las palabras correctas que vienen al caso. El trabajo del cuidador en las fincas de crianza de Toros de lidia, es el de cuidar a la manada. Cuidar a toros de lidia significa «conocerlos» así que el alguacil, como «conocedor» es quien sabe. El «conocedor» está al cago del bienestar diario de los toros, con especial atención a la alimentación  y el ejercicio de los animales que representaran a la ganadería en las corridas.

Trabajé de cerca con Juaquín el conocedor en la Finca Partido de Resinate. Un amante de los animales. Sus pequeños perros, Mona y Mono, eran finos y trabajadores animales que se llevaron más cortes de jamón de los que conseguí llevarme yo. Y mientras Juaquin es consciente de que la crianza de toros es una actividad comercial, el cuidado y acompañamiento de los animales son aspectos centrales en su trabajo.

Joaquín devolviendo una cría a su madre en la Finca Partido de Resina. 
Robin Irvine

El bienestar del Toro

El bienestar psicológico y físico de los toros la parte que determina si será capaces de actuar a su máximo potencial. Esto incentiva a los criadores a facilitar un crecimiento lo más «natural» posible: en pastos, con diversidad de tipologías, con variedad de espacios, sombras, zonas de baño de polvo, agua y zonas ocultas a las que se puedan retirar. Estas formidables criaturas son increíblemente sensibles a los cambios. Para evitar la más mínima molestia, el cuidador trabaja con un equipo de vacas, y caballos de trabajo, a los que se añaden el dueño/gestor, secretarios, gente de campo, veterinarios, etologistas e incluso nutricionistas.

Como en cualquier otra industria, los estándares pueden variar. No puedo hablar por todos los criadores de toros, pero desde luego he visto con la seriedad que la gente realizaba su trabajo de forma correcta y moderna en Andalucía. El mundo del toro, está a menudo etiquetado de «tradicional», pero los criadores no se oponen a la modernidad. Estos «bárbaros» tienen su propia visión de futuro que de hecho complementa al CAP en muchos aspectos. Más allá de la producción -y no olvidemos que los toros de lida son  animales con carne de alta calidad – los subsidios del CAP están dirigidos al sostenimiento de la gestión de los recursos naturales en economías de tipo rural. Partido de Resina es una isla de biodiversidad: al rededor de 500 hectares de praderas abiertas y bosque rodeadas de un mar de monótonas plantaciones de naranjos, olivos y melocotoneros.

Se puede, por supuesto, argumentar, que la horticultura comercial, emplea a más personas de la zona, o que hay otras formas de proteger la biodiversidad que no implica las corridas de toros. Y puede que se tenga razón. Ahora mismo, fuera de Sevilla -a lo largo de España, Francia, Portugal y Latinoamérica, hay zonas de crías de toro que son espacios de biodiversidad. La Política Agraria Común, es moderna: progresiva, con bases científicas, orientada al futuro and burocratizada. También lo son muchas fincas en el mundo dedicadas a la crianza de toros de lidia.

Dos toros adultos en Partido de Resina, con plantaciones de olivo y naranjos al fondo. Robin Irvine

Pruebas de la realidad

Se mire como se mire, la decisión del Parlamento Europeo de prohibir los subsidios para criadores de toros será difícil de implementar. Necesitaría el cambio legislativo por parte del CAP, que es una de las zonas complicadas de la política de la Unión Europea. Después del voto, la Comisión Europea  informó al Parlamento que no había bases legales sobre las que implementar la enmienda. Un reto de estas características, anima al Loby de la lidia, a organizarse y reforzar su posición legal. Y eso puede resultar importante en futuras batallas y, por ahora, la victoria de los Verdes Europeos, que propusieron la enmienda a los presupuestos, es puramente simbólica.

Por otro lado, en la parte de las corridas, las cosas son más complicadas de lo que puede parecer. Cifras recientes  del Ministerio de Cultura, no apoyan una narrativa simple de declive. Si bien, hubo una caída durante la cris económica, la asistencia en el año 2014/2015 se recuperó a cifras previas a la crisis. Además, la industria, fue colocada bajo protección en España tras la aprobación del Gobierno en  2013 de dar a la lidia de toros, status the intangible cultural. No estamos desde luego hablando de una de las partes perdiendo la batalla.

Comienza la lidia… Joaquín mira a su toro, ha esperado cuatro años para cuidándolo para que encuentre su destino.  Robin Irvine

Por lo tanto deberíamos tener cuidado cuando se cae en una retorica derrogativa, particularmente sobre tradiciones escasamente conocidas. No deja ser curioso que los ataques a la lidia de toros, que a menudo provienen de la preocupación genuina por los animales, vengan también de una tradición de supremacía moral del norte. De forma poco sorprendente, la votación anti-lidia de la enmienda, se dividió claramente respecto al eje  Norte-Sur, con 57% de los MEPs miembros del parlamento votando en contra.

Hay una gran cantidad de gente que sigue apreciando a los toros y las corridas: 9.5% de los españoles asistieron a eventos que incluían la lucha con toros en 2014-15. Estas personas viven en la misma Europa moderna que el resto de nosotros. Cualquiera que condene las corridas de toros como algo «bárbaro», no debe juzgar antes de mirar, más allá de la arena, al mucho más amplio mundo del toro. .

Robin Irvine, Pre-doctoral Investigador en Antropología Social, University of St Andrews

This article was originally published on The Conversation. Read the original article.

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