Por fin lo subo: «OLAFUR ELIASSON: BAROQUE BAROQUE»

Quedé fascinado cuando vi las imágenes. Todo lo que tiene que ver con (TBA21) la Fundación de Arte Contemporáneo de Francesca Von Habsburg, Francesca Thyssen-Bornemisza -o como haya que llamarla correctamente- me interesa. Además de ser madre de los descendientes directos de los Reyes Católicos «¿porqué crees que mi hijo se llama Fernando?» me contestó cuando, como un imbécil, le pregunté si era consciente de que sus hijos descendían del matrimonio que fundó España como la entendemos, Fracesca lleva el arte en las venas -y no es una expresión grautita», pero «Olafur eliasson: Baroque, Baroque» en Belvedere, El Palacio de Invierno de Viena, es impresionante, con trabajos no sólo de la Thyssen-Bornemisza Art Contemporary (TBA21) sino también de las colecciones privadas de Juan  & Patricia Vergez. Tarde porque creía que necesitaba saber más, informarme más, tener más «profundidad» sobre el trabajo del Islandes-Danés, Eliasson, que, además de estar por todos lados, me fascina particularmente por una concepción del espacio que, la verdad, no entiendo del todo aún, -la entenderé-, pero que me apasiona. Me equivocaba, mientras NO publicaba durante días la entrada que quería publicar, ha «aparecido» en Paris, un trabajo del artista, con pedazos de hielo de glaciar desperdigados por la ciudad, que me ha conmocionado. Las imágenes me llegaron a través de su cuenta en Instagram y, desde el primer vistazo, no han dejado de aumentar imágenes espectaculares.

Pero esto lo pondré en otro «post» (aquí) ahora a Viena… aquí tenéis la selección de fotos que me han mandado. Las subo como galería, que es algo que no controlo del todo aún… espero que las podáis ver en todo su esplendor. Belvedere era la residencia de Eugenio de Savoya (1663-1736) y, lo «flipifipante» es, no sólo la obra de Eliasson y la belleza de las salas del palacio, sino como interactúan ambas entre sí… Un éxito de comisariado en el que no me cabe duda ha participado la propia Francesca… cuando la entrevisté para Yo Dona, me pareció -es una impresión subjetiva, por supuesto-, que por sus venas corre de verdad, la vocación de coleccionismo y patronazgo de su familia. Francesca von Habsburg no sólo colecciona, sino que hace posible muchas de las obras mismas implicándose a la «Medici», suene o no suene exagerada la comparación. Tita, -a quien respeto por completo- creo que se equivoca en su batalla con Francesca impidiendo que el arte Contemporáneo entre en el Thyssen de Madrid. Este es el momento de ver más que de profundizar. En la «visión», no interviene sólo el ojo, sino el cerebro -si la zona de la visión resultara afectada, aún con ojos sanos, no veríamos-, y vosotros ya podéis hacer vuestro trabajo de «placer», «pasmo» o «desagrado», sin mi intervención pretenciosa. Hoy en día, las Colecciones del Museo Thyssen, que concluyen en el Arte Moderno están incompletas porque no acaban con la muerte del Barón, como no acabaron con la muerte de su padre. Tita es inteligente. Siempre he creído que todas las partes tendrían que ganar de un reencuentro de las visiones de ambas mujeres que, por visiones muy distantes que tengan, están llamadas a encontrarse. En vida, o post-morten.