Have you taken your pill? una ignorada definición para «El Mal»

Columna equivocada.

El «Mal» es Él, claro. El viejo conocido, que te cruzas de vez en cuando, a pesar de que el Bien tienda a ocuparlo casi todo. Quizá, al fin y al cabo, sólo sea el acto de infligir dolor al otro, por el mero placer de hacerlo. Se dan casos a veces cotidianos. En la frutería, en Misa mismo. La naturaleza del sádico, es natural e inocente. La rendición de la voluntad a esa naturaleza a costa del «otro» es el abismo que no tiene fondo porque está desprovisto de rito. Es sólo tecnología. Artificio desarrollado con la única finalidad de que el dolor del otro duela más. Sin réditos. Sin otro fin, que el de ejercer de humano. No hay mayor placer para él Mal que el ensañamiento en la pureza, en la inocencia y en la bondad.

Enamorado del bien, al que no puede poseer, el Mal se arroja al sufrimiento disfrazándolo del error del placer. Nada más natural que la muerte y el dolor; convertirlos en hecho artificial, sin rito, -guerra, hurto, alimento, o satisfacción sexual-. Plutón, dios y rey del inframundo, raptó a Proserpina para no sentirse sólo. Pero debajo de su inframundo de dios menor, hay otro mundo más cruel que no es inhumano, sino todo lo contario. Si Ceres supiera de lo humano, apagaría eternamente las primaveras y crearía un desierto total en su vagar sin rumbo buscando una Proserpina asesinada. Pero más allá de negro total que conoce la reflexión cero que existe en el corazón humano, están «los hombres»: el gran bálsamo donde prevalece la ética, la moral, y el amor. No rendirse es siempre una opción.

 

 

PLUTON-02

Pluton 4

Plutón 3